D.ª María Gómez Manzanedo sobre “La situación del oso pardo en la cornisa cantábrica”.
Siguió un coloquio sobre diversos aspectos relacionados con el tema, como la tenencia o compra de tierras por la Fundación, los ataques a las personas y la agresividad del oso, la población más favorable de osos, la superficie en que habitan, el presupuesto de la Fundación, la disponibilidad de fondos europeos, las zonas de expansión, ...
En esta reunión tuvimos a dos asistentes, las más jóvenes hasta la fecha, de un instituto de Santander, interesadas en las actividades de la Fundación Oso Pardo con la intención de hacer un artículo para la revista de su instituto. Nos llenó de orgullo saber que habíamos llegado a estudiantes de 15-16 años.
Informó de la existencia de dos sub-poblaciones de osos en la cornisa cantábrica, su número de ejemplares y el riesgo de extinción. Presentó la morfología y características del oso pardo y sus diferentes tonalidades. Diferenció el oso de Cabárceno, de origen esloveno, del oso pardo cantábrico. Destacó la importancia de la alimentación otoñal en la hibernación. Explicó los lugares donde vive y se alimenta, así como su modo de vida. Constató que algunas familias, especialmente osas con crías, no hibernan en la actualidad. Indicó los objetivos de la Fundación Oso Pardo desde su nacimiento en 1992 para la conservación de la especie, destacando el proyecto de “patrullas oso” para dar trabajo a vecinos de las zonas oseras. Planteó los problemas más acuciantes, como la eliminación de la mortalidad asociada al hombre, la conservación y restauración hábitats, la reducción de conflictos entre humanos y osos, los daños de los osos a las colmenas o la compatibilización con la caza del jabalí, su competidor natural. Comentó los programas “Provoca”, “Huella” y “Territorio oso”, destacando la creación de la Casa del Oso.
Siguió un coloquio sobre diversos aspectos relacionados con el tema, como la tenencia o compra de tierras por la Fundación, los ataques a las personas y la agresividad del oso, la población más favorable de osos, la superficie en que habitan, el presupuesto de la Fundación, la disponibilidad de fondos europeos, las zonas de expansión, ...
En esta reunión tuvimos a dos asistentes, las más jóvenes hasta la fecha, de un instituto de Santander, interesadas en las actividades de la Fundación Oso Pardo con la intención de hacer un artículo para la revista de su instituto. Nos llenó de orgullo saber que habíamos llegado a estudiantes de 15-16 años.
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